Saint Tarcisius (ca. 1868)

Como os había dicho en la entrada anterior, hoy voy a hablar un poco sobre la obra de arte que más me cautivó en mi última visita a Nueva York. En esta ocasión fue en el Metropolitan Museum of Art, donde mis sentidos se alinearon e hicieron colisión con la obra Saint Tarcisius del escultor francés Alexandre Falguière.

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Alexandre Falguière nació en Toulouse el 7 de septiembre de 1831 y la crítica artística lo cataloga como un pintor realista y un escultor académico. Sin entrar en muchos detalles sobre la preparación y educación del artista, es meritorio mencionar que destacó en las esculturas de corte clásica donde priman los temas mitológicos y antiguos, campo en el que brilló y obtuvo el premio de Roma a la escultura.

Fue precisamente la escultura de San Tarsicio la que me impactó de sobremanera. Tarsicio fue un mártir de la iglesia católica que según el canon murió en la vía Apia de Roma cerca del año 257 d.C. bajo el mandato del emperador Valeriano. Es poco lo que se sabe de Tarsicio, la hagiografía se guía por las palabras grabadas sobre su tumba, por mandato del papa Dámaso I, y las cuales versan:

Par meritum, quicumque legis, cognosce duorum,
quis Damasus rector titulos post praemia reddit.
Iudaicus populus Stephanum meliora monentem
perculerat saxis, tulerat qui ex hoste tropaeum,
martyrium primus rapuit levita fidelis.
Tarsicium sanctum Christi sacramenta gerentem
cum male sana manus premeret vulgare profanis,
ipse animam potius voluit dimittere caesus
prodere quam canibus rabidis caelestia membra.

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Tarsicio es venerado en la iglesia católica como el santo de los acólitos y su celebración es efectiva el día 15 de agosto (únicamente en el martirologio romano). Se entiende que como acólito recibió la encomienda de llevar la eucaristía a los cristianos presos por proclamar la fe. Escondida la Sagrada Comunión bajo sus mantos, fue atracado por un grupo de jóvenes que exigieron que entregase lo que escondía y Tarsicio se negó y murió apedreado y apaleado.

La historia de Tarsicio fue rescatada por el cardenal Nicholas Wiseman, que lo presenta como un joven acólito en su novela Fabiola. Fue gracias a la obra del clérigo que la imagen de Tarsicio se renovó y llegó a ser representada de forma artística por Falguière y por consiguiente perpetuado en la psiquis colectiva.

El artista eligió para su obra el momento del martirio del joven. Se presenta a Tarsicio con su vestimenta rasgada y con las escrituras de su epitafio colocadas en la base de la escultura. Falguière logró un nivel insospechable de seducción con esta pieza, en los años posteriores fueron muchas las replicas y representaciones de la obra. Para lograr su cometido el artista utilizó un joven que posó desnudo frente a un fotógrafo y añadió los elementos de la ropa mutilada y las piedras alrededor del escenario para confirmar el suplicio por lapidación.

Es, a mi criterio, en las expresiones faciales de la escultura donde Falguière acentúa su maestría de la técnica y nos cautiva con pasión, dolor y atracción. Estar frente a esta obra artística desborda los niveles de sensualidad y son trasmitidos casi de cuerpo a cuerpo, logrando un éxtasis similar al que expresa Juan de la Cruz en sus letras.

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El enlace fulminante e incluso místico que creó esta obra en mí fue tan desorbitante que podría decir que en un lapso indescriptible pude sentir el dolor y la pasión del martirio de Tarsicio.

La crítica se ubica más en la línea de pensamiento sobre la cual se especula que esta escultura representa un dolor sin represiones por el martirio. Yo en cambio, inclino más la balanza hacia otra dirección, esta obra plástica simboliza para mí la pasión del suplicio, esa frágil línea que raya entre el dolor y la excitación. No podemos pasar por alto que la hagiografía clásica nos indica que Tarsicio murió no sólo apedreado, sino también apaleado.

Triada santoral de diciembre

Santa Bibiana

Santa Bibiana

Santa Bibiana, aquella que vive. Mártir a la que el papa Simplicio le dedicó una basílica. El papa Urbano VIII introdujo el testimonio litúrgico de santa Bibiana y decretó su celebración el día 2 de diciembre. Santa Bibiana fue una de las últimas víctimas de la persecución de Julián el Apóstata. Se entiende que perteneció a la familia consular romana de Fausto y Dafrosa. Fue encarcelada junto a su hermana Demetria que falleció antes de las pruebas. Bibiana enfrentó al gobernador Aproniano y como castigo fue atada a una columna y flagelada. Luego de la muerte de Bibiana se echó su cuerpo a los perros, pero un grupo de cristianos lo rescató y dio la cristiana sepultura junto a su hermana y sus padres.

En el mundo del arte es representado con los símbolos del martirio junto a unas columnas y mayormente látigos, pese a todo, en general, prima una sonrisa en la cara de la mártir. Sin embargo, dada la cantidad de muertes por la misma causa y en las mismas condiciones se entiende que santa Bibiaba aunque existió es posible que su historia se mezcle como una más de las víctimas de aquel entonces.


Santa Bárbara bendita, por ti surge mi lira…

Santa Bárbara

Santa Bárbara

Santa Bárbara es una mártir venerada tanto en la iglesia ortodoxa como la latina. Vivió y sufrió su martirio en los tiempos del reinado de Maximiliano, aproximadamente entre los años 305 – 311 después de Cristo.

Se entiende que fue hija de un pagano llamado Dióscoro, un hombre rico y famoso en la ciudad de Siria dedicada al dios Sol. Dióscoro quedó viudo cuando Bárbara, su única hija, todavía era joven. La historia, poco a poco se convirtió en leyenda y con el paso del tiempo se llevó a Bárbara a un estado similar al de una princesa de los cuentos populares.

La mayoría de las leyendas coinciden en que Bárbara era una joven de extraordinaria belleza, motivo que llevó a su padre a encerrarla en una torre para tenerla fuera del alcance de los hombres. En la torre alcanzó a ver paisajes que hasta entonces desconocía y despertó un amor y curiosidad por la creación.

La conclusión de Bárbara fue que existió un único creador de todas las cosas y que las imágenes y dioses de su ciudad eran creaciones hechas por las manos del hombre. El constante rechazo a los hombres que cortejaban y pedían la mano de Bárbara llevó a Dióscoro a devolverle la libertad a su hija.

Bárbara conoció a muchos cristianos por Heliópolis y entre ellos a un sacerdote que llegó de Alejandría disfrazado de mercader. Este hombre la instruyó en los misterios de la fe cristiana y la bautizó. Bárbara tuvo que huir de la ira de su padre. Finalmente, fue hallada y castigada. Entre los martirios de Barbara se narran los golpes con cuero, látigo y el rastrillo de sus heridas con ganchos.

Una joven cristiana de Heliópolis llamada Juliana denunció las barbaridades y fue desnudada y atada junto a Bárbara. Al final de los castigos las dos jóvenes fueron decapitadas, Bárbara por las manos de su propio padre Dióscoro, que murió posteriormente fulminando por un rayo.

Las reliquias de Santa Bárbara estuvieron en Constantinopla hasta el siglo VI que fueron trasladadas a Ucrania donde descansan hasta el día de hoy en la Catedral de San Vladirmir de Kiev.

Santa Bárbara se conmemora los días 4 (latina) y 17 (ortodoxa) de diciembre. En las imágenes de Santa Bárbara aparece con la espada con la que se le decapitó, siendo un símbolo de la fe inquebrantable y el cáliz representativo de su conversión. También se le atribuye el ramo de palma, las plumas de pavo real, una torre con tres ventanas. En la mayoría de las representaciones aparece coronada, en ocasiones como princesa y en otras siendo los picos de la corona torres representativas de su encierro. El rayo es otro símbolo de esta mártir y el motivo por el cual se venera como patrona de los explosivos y la artilllería.


 

Santa Lucía

Santa Lucía

Santa Lucia de Siracusa nació a finales del siglo III, posiblemente el año 281, en Siracusa, capital de Sicilia. Desde temprana edad se narraban historias sobre la piedad y el fervor de Lucía.

Lucía perteneció a la nobleza terrateniente de Siracusa. Su padre Lucio falleció cuando Lucía apenas era una niña y su madre Eutiquia, la educó en la fe cristiana.

La repentina enfermedad que azotó a su madre las llevó a visitar el sepulcro de Santa Águeda, en Catania, para pedirle la curación. Durante la visita Santa Águeda se le apareció rodeada de ángeles y según cuentan las historias le dijo:

“Lucía, hermana, virgen de Dios, ¿por qué me pides lo que tu misma puedes hacer?. Tu fe ha alcanzado gracia y tu madre está curada”.

Lucía vendió todos sus bienes y los repartió a los pobres lo que levantó sospecha sobre su religión. Al negarse a idolatrar se dispuso que se  llevara a un prostíbulo y entregara a la brutalidad de los libertinos, pero los bueyes no lograron mover el carro que la transportaría.

Al final Pascasio dio la orden de quemarla viva, pero sale indemne de la hoguera; al ver que se convertían muchos paganos, mandó al verdugo que la degollara. Ejecutada la sentencia se dice que aún tuvo tiempo de recibir el viático y profetizar el fin de la persecución contra la Iglesia después de la muerte de Diocleciano.

Se entiende que su martirio fue el 13 de diciembre del año 304, y la enterraron en las catacumbas de Siracusa, el 13 de diciembre se decretó como el día de Santa Lucía. Actualmente sus restos se veneran en su Iglesia de Venecia a la que acuden cada año miles de peregrinos.

La iconografía representa a Lucía llevando en un platillo sus propios ojos. No hay ningún dato histórico o legendario que fundamente este hecho.Quizá surgió por su nombre, que significa luz o luminosidad y los ojos serían el símbolo de la luz. Por la misma razón debió de ser invocada en las enfermedades de los ojos y considerada como protectora de la vista.

Santa Lucía, el más corto de los días.
Por Santa Lucía, acorta la noche y alarga el día.
Por Santa Lucía, mengua la noche y crece el día.
Por Santa Lucía, achica la noche y agranda el día.
Por Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día.
En llegando Santa Lucía, un palmo crece el día.
Por Santa Lucía crecen los días la patica de una gallina.
Por Santa Lucía, achican las noches y agrandan los días; primero a tumbo de piojo; después, a paso de gallina; por Navidad, los ciegos lo verán.
Por Santa Lucía, crece el día un paso de gallina; por Navidad, cada necio lo verá.
Por la ciega Santa Lucia, si sembraras, no cogerías.
Por Santa Lucía, vuelve el aceite a la oliva.
Si hiela por Santa Lucía en mayo tendremos buenos días.
San Marcos llena los charcos, Santa Rosa los rebosa y Santa Lucía los vacía.

Noche Oscura

Noche oscura

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡Oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!

En mi pecho florido
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

Feliz noche de San Juan.

Pido a mi Santo, prendo mi vela

Sebastiane

Sebastiane

Glorioso san Sebastián
que alcanzaste de Dios
tanta fe y caridad,
que llegaste a sacrificar tu vida
por obedecer a Dios
y socorrer fielmente
a tus hermanos cristianos.

Sebastián

Sebastián

Ahora que vives junto a Dios
escucha las plegarias y súplicas
de los que te invocan
con gratitud, fe y devoción,
y acuden a ti desde los campos,
pueblos y ciudades.

Sebastian

Sebastian

Mártir de Cristo,
alcánzanos de Dios que,
confesando nuestra fe,
acojamos el Reino
anunciado por Jesucristo
con verdadero espíritu de penitencia
y vivamos como hijos de Dios.
Que nuestros hogares
sean verdaderos templos de amor
en donde florezca la santidad,
reinen el bienestar, la alegría y la paz.
Que en nuestro trabajo
reinen la justicia y la concordia.

St. Sebastian

St. Sebastian

Líbranos de todo egoísmo y maldad
para que, fraternalmente unidos,
vivamos en esta hermosa tierra
que Dios nos ha dado
de acuerdo con los valores del Reino:
especialmente la verdad, la justicia y el amor.

San Sebastián mártir glorioso,
lleva nuestros ruegos ante Dios
y concédenos tu especial intercesión
para que podamos obtener lo que aquí pedimos…

Sebaastiane

Sebaastiane

San Sebastián, atiende nuestras plegarias,
ayúdanos a conseguir lo que solicitamos
y danos fuerza y confianza,
para que siguiendo tu ejemplo de fe,
esperanza y caridad
podamos alcanzar la vida eterna
que Jesús promete a los que perseveran hasta el fin
y para que bajo la protección de María, nuestra Madre,
lleguemos a Él,fuente de eterna felicidad.
Amén.

Santa Restituta de África

Esta entrada es en memoria de Restituta Cruz León…

Santa Restituta

Santa Restituta

Se entiende que la santa y mártir Restituta nació en Cártago y fue una de las víctimas en las persecuciones del emperador Diocleciano. Es desconocido el lugar y la fecha exacta de su martirio, pero es probable que haya sido parte del grupo de los mártires de Abitina al norte de África.

La leyenda de Restituta de África resurgió en la Edad Media en el siglo X. Se estableció que luego de ser torturada con piedras, cortaduras y posibles extracción de sus uñas, fue puesta en un barco lleno de tela y resina ardiente.

Restituta imploró clemencia a Dios y resultó ilesa de quemaduras hasta que la embarcación arribó en la isla de Aenaria, donde una mujer cristiana, que había tenido una premonición, rescató el cuerpo y lo sepultó en el Monte Vico en Lacco. Desde entonces se edificó una basílica cristiana en su honor.

Históricamente se entiende que la expulsión de los católicos del Norte de África fue lo que trasladó y propagó su culto a Italia. Se considera que sus reliquias descansan en Nápoles.

La simbología pictórica le atribuye los colores verde y amarillo. Su emblema personal es la embarcación, aunque el traslado a Italia le agregó la vid a la hoja de palma. El poeta romántico Alphonse de Lamartine le dedicó las líneas del lirio del golfo a Restituta, desde entonces se comenzó a intercambiar la vid por la flor del lirio. En suma es una de las mártires y santas coronadas.

Santa Teresa de Jesús

«Vivir sin vivir en mí, y tan alta vida espero que muero porque no muero».

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Peter Paul Rubens,Teresa de Ávila. 1615.

Peter Paul Rubens,Teresa de Ávila. 1615.

Teresa de Cepeda y Ahumada fue una religiosa sobresaliente de la iglesia católica española del siglo XVI. Destacó principalmente como escritora y fue de los pocos teólogos acéticos que alcanzó la mística. Santa Teresa nació un 28 de marzo en Ávila, España y posteriormente fundó la orden de las carmelitas descalzas.

De acuerdo a su confesor, el interés por la literatura comenzó cuando tenía seis años de edad y leía los romanceros de su padre. Teresa siempre mostró una imaginación vehemente y un espíritu inquietante. Cuando aún era una niña decidió enfrentar el martirio y partió junto con un hermano a las tierras de infieles, dónde pediría limosna hasta que le cortaran la cabeza. Su tío logró traer de regreso a sus sobrinos que en ese momento acordaron ser ermitaños.

Teresa determinó entrar en un convento aun cuando su padre se negó. Abandonó el lecho del hogar y pasó al Convento de la Encarnación donde padeció un sinfín de vicisitudes, por ejemplo, estuvo paralítica por unos dos años. Al tiempo la salud de Teresa mejoró y también sus pasiones carnales. Hay que recordar que el claustro en las monjas no se estableció hasta 1563.

Gian Lorenzo Bernini, Éxtasis de Santa Teresa. 1647.

Gian Lorenzo Bernini, Éxtasis de Santa Teresa. 1647.

Santa Teresa tuvo la dicha de vivir varios favores espirituales. En su proceso de disfrute carnal y alejada de los caminos religiosos, Jesucristo airado reprendiéndola se le apareció. En el 1558 enfrentó un rapto en el que fue llevada al infierno. Dedicó entonces su vida a la escritura y la fundación de conventos por toda España, creando así 12 nuevos conventos de carmelitas descalzas.

La biografía de Santa Teresa, así como sus constantes fundaciones de conventos, despertaron sentimientos de rivalidad y envidia en otros religiosos que acusaron a Teresa ante la Inquisición. Demasiadas calumnias se levantaron contra Teresa, se especuló sobre enviarla a un convento en América, pero al final regresó al convento de la Encarnación en Ávila donde las monjas la seleccionaron como priora. Los principales líderes que se oponían a las reformas de Teresa y los descalzos la llamaban una fémina inquieta y andariega. Finalmente, con su salud en descenso y las nuevas de que un total de 18 conventos de descalzos fueron fundados en la Península Ibérica, Teresa falleció.

Santa Teresa junto con Santa Catalina de Siena, fueron las primeras mujeres elevadas por la iglesia católica en condición de doctoras de la iglesia. Santa Teresa de Jesús es también la patrona de los escritores.

Catalina de Bolonia

Catalina de Bolonia en Museo Las Claras de Murcia

Catalina de Bolonia en Museo Las Claras de Murcia

Catalina Vigri es considerada la patrona de las artes liberales; disciplinas, oficios y profesiones cultivadas por los hombres libres. En el Medioevo se enumeraron estas artes en siete, subdivididas en dos grupos. El Trivium compuesto por tres vías relacionadas a la elocuencia; gramática, dialéctica y retórica. El segundo grupo, el Quadrivium integrado por cuatro caminos asociados con las matemáticas; aritmética, geometría, astronomía y música.

Catalina perteneció a una familia patricia relacionada a los señores de Ferrara, lo que le permitió una educación completa del trivium y el quadrivium, combinada con cursos de filosofía y caligrafía. Catalina también fue capaz de leer y escribir latín y aprendió pintura y el arte de la miniatura religiosa. Un temprano ejemplo de una humanista por excelencia.

Catalina de Bolonia, Maria und das Jesuskind mit Frucht. c. 1440.

Catalina de Bolonia, Maria und das Jesuskind mit Frucht. c. 1440.

Catalina es descrita como amante de la soledad y de espíritu taciturno. Su rotundo rechazo al matrimonio la convirtió en una devota de la religión, maestra de novicias y Abadesa de las Clarisas.

Las historias cuentan que fue favorecida con visiones y éxtasis, conociendo y alcanzando el misticismo. Curiosamente el número siete de las artes liberales coinciden en los siete años que vivió en Bolonia hasta su muerte.

Eulària de Barcelona

Eulària de Barcelona

Eulària de Barcelona

En castellano Eulalia y también conocida como Olaya u Olalla. Eulària, según la hagiografía, fue una virgen y mártir que vivió cerca de Barcino, Hispania, actual Barcelona. Canonizada en el año 633,  Eulària es una santa tanto en la iglesia romana como en la ortodoxa.

El nombre de «Eulalia» en lengua griega significa «la bien hablada,» sustantivo que corresponde perfectamente con su historia, ya que fue educada desde temprana edad y según cuentan estuvo dotada de una meliflua oratoria.

Eulària contaba con 13 años cuando tuvo lugar una de las persecuciones de cristianos del emperador Docleciano, ella sin más sacó la cara por los cristianos reclamándole al gobernador de Barcino. Ante su osadía fue condenada a trece martirios, uno por cada año de vida que poseía. Los trece martirios fueron:

  1. Encarcelada en una prisión oscura.
  2. Torturada por medio del ecúleo o potro; instrumento que tira de las extremidades en sentidos opuestos.
  3. Desgarre de la piel mediante el uso de garfios.
  4. Lanzada a un brasero ardiente.
  5. Mutilación de los pecho y posterior carbonización de los mismos.
  6. Heridas restregadas con piedra tosca.
  7. Baño de aceite hirviendo.
  8. Baño de plomo fundido.
  9. Lanzada a una fosa de cal viva
  10. Lanzada desnuda a un tonel lleno de cristales, clavos y objetos punzantes.
  11. Encerrada en un corral lleno de pulgas.
  12. Atada y paseada desnuda por las calles de Barcino.
  13. Crucifixión en una cruz en forma de aspa.

De acuerdo a los escritos en el momento de la crucifixión una nevada asoló todo el Barcino y cubrió la desnudez de Eulària. Al final de la larga agonía de la joven y tras su muerte, una paloma blanca salió de su boca y ascendió al cielo. El martirio de Eulària es uno de los más populares en Cataluña celebrando su día cada 12 de febrero. Actualmente Eulària o Eulalia es patrona de distintos municipios de provincias como Barcelona, Teruel, Tarragona y León.

Eulària y Eulalia

Eulària y Eulalia

En la hagiografía española también encontramos a Eulalia de Mérida. La mayoría de los creyentes no presentan ningún inconveniente con la convivencia de dos Eulalias, cada cual venera la suya como original y auténtica. Sin embargo, el problema converge en varias similitudes en las vidas de estás mártires, lo que llevó a teorías y estudios que en su mayoría concluyen afirmando que el mito original es el de Mérida, ocurriendo en Cataluña una versión local del mismo.  Arriba coloco un diagrama con algunas similitudes y diferencias entre Eulalia de Mérida y Eulària de Barcelona.

Santa Eularia de Barcelona en la Iglesia de Santa Eulària des Rius, Ibiza, Baleares.

Santa Eularia de Barcelona en la Iglesia de Santa Eulària des Rius, Ibiza, Baleares.

La iconografía aunque suele vestir a ambas Eulalias con la manta roja combinada con azul y blanco y la palma martirial. Eulària de Barcelona es representada con la cruz de aspa donde se cuenta que murió, mientras que Eulalia de Mérida se muestra con un horno sobre un libro, ya que ella fue quemada viva.

A manera de conclusión considero que los santos son comunes y para todos los creyentes de una religión particular. Desde el punto de vista histórico y hagiográfico resulta encantador consultar fuentes y hacer estudios para conocer mitos e historias fascinantes como este ejemplo. Lo que veo fuera de lugar son las acusaciones de hurto y usurpación, como digo los santos son de todo aquel que les quiera rezar y encender una vela, no son para disputas y secesiones tontas.

Santa Eulalia de Mérida en la Catedral de Santa María la Mayor, Mérida-Extremadura

Santa Eulalia de Mérida en la Catedral de Santa María la Mayor, Mérida-Extremadura

Celebración de Santa Eulària de Barcelona, 12 de febrero de 2011

Celebración de Santa Eulària de Barcelona, 12 de febrero de 2011

Apolonia de Alejandría

Santa Apolonia de Alejandría

Santa Apolonia de Alejandría

Apolonia es una de las mártires puras que sufrió la ira de Egipto en la ciudad de Alejandría. Según nos cuenta la historia en los últimos años del reinado de Filipo el Árabe, durante las fiestas de la conmemoración milenaria del Imperio Romano, tuvo lugar una de las atrocidades más grandes contra los cristianos de Alejandría.

Se narró que múltiples cristianos sufrieron la furia de los romanos y entre ellos Apolonia. El martirio de Apolonia consistió en la violenta extracción de todos sus dientes, considerada por ello como la patrona de la odontología. Luego de su suplicio la carta que escribió el obispo Dionisio dice que se intentó obligar a Apolonia a pronunciar blasfemias y rezar a los dioses paganos con amenaza de quemarla en la hoguera. Santa Apolonia luego de acceder y ser liberada de las cuerdas procedió a lanzarse a la hoguera.

Santa Apolonia,Francisco de Zurbarán. h.1614

Santa Apolonia,Francisco de Zurbarán. h.1614

Un ejemplo de valentía, determinación, firmeza y sobre todo suicidio. Algo irónico siendo este tan condenado por los cristianos y luego su posterior canonización. Su iconografía fue evolucionando con la historia, en la Edad Media se rezaba a Apolonia cuando se sufría algún dolor bucal. En nuestros días el 9 de febrero es el día de Apolonia  y también el día de los odontólogos.

En su representación muchos artistas la pintan con el manto escarlata que suelen identificar a las mártires o incluso de azul y rojo evocando la tradición de la virgen madre, otra ironía. Casi siempre va acompañada de una tenaza antigua que sostiene un diente y la hoja de palma.

Santa Apolonia, Roberti. 1472-1473

Santa Apolonia, Roberti. 1472-1473

Santa Apolonia de Alejandría

Santa Apolonia de Alejandría