»Después de comer alcachofas el agua tiene sabor a azul«.
.
A diferencia de muchos, en lo personal, guardo perfectamente eventos y sucesos de mi niñez e infancia. Mi lengua vernácula fue el español, por otro lado mi familia paterna para preservar sus costumbres y convertirme en alguien orgulloso de mis raíces me inculcó el catalán al otro lado del atlántico. Desarrollé mejor el español pues fue el idioma que escuché con más frecuencia y cuando llegué al jardín de niños comenzó la introducción del inglés como segundo idioma.
Sinestesia, mis primeros años
Me pude barajar básicamente bien entre blue, rojo, taronja. Para mí hablar español era hablar rojo. Pensar en catalán era pensar en naranja y escribir en inglés pues sencillamente; escribir en azul. Desde niño fui un estudiante bastante acorde y sobre la media por lo que no hablé con nadie sobre mis hábitos de estudios más allá de mis padres. Ellos vieron esa característica mía como un mecanismo de aprendizaje y no prestaron mucha importancia al asunto, he sido el hijo raro del matrimonio.
Clase de arte pre-escolar
Sin embargo, según crecí enfrenté situaciones que aunque para mí parecían normales y nunca las comenté, más tarde supe que no eran así. En la escuela primaria cuando iniciamos las actividades de los colores primarios y sus mezclas sentí un disgusto morado al ver el violeta agobiante que surgió del rojo y el azul y ese naranja cortante que resultó del amarillo y el rojo. Otro de muchos ejemplos era cuando asistía al comedor escolar y al colocar y arrastras las bandejas metálicas sobre otra superficie metálica escuchaba un verde monte a chispazos.
Como comenté, no lo hablé con nadie porque como dicen los discursos de educación e igualdad de los colegios, yo pensaba que todos veíamos lo mismo y escuchábamos de la misma manera, en suma que creo que todos cuando nos rascamos los ojos vemos las galaxias. En la adolescencia tuve un accidente con un perro salvaje que mordió mi mano, fue una herida tan profunda que incluso el hueso era visible. En todo el proceso quedé en una especie de coma del que no reaccioné hasta llegar al hospital.
Cuando el doctor me preguntó por lo sucedido y cómo me sentía yo sólo dije que sentía un dolor azul malva cada vez más sólido. Fue entonces cuando el doctor me preguntó que si era sinestésico (sinesteta). Yo con 12 años, asustado y escuchando de un doctor que soy algo que no sabía lo que era, y era la primera vez que lo escuchaba, mi reacción fue la de pensar que tenía algo terminal y que seguramente me amputarían la mano.
Emma Coolidge, serie Heroes
La sinestesia desde el campo científico es la interferencia de sensaciones de diferentes sentidos, por ejemplo oír colores, ver sonidos e incluso saborear al tocar alguna textura. La vida de un sinestésico fluye entre tonos de color, matices de sonido e intensidades de sabores. Un sinesteta tiene percepciones reales y no asociaciones aprendidas como: verde=esperanza, rojo=amor, blanco=paz. La depresión suele aumentar las actividades sinestésicas en las personas, bravo ahí lo confirmé.
En el mundo de las literatura la sinestesia es una figura retórica que mezcla sensaciones y opuestos. Indagando en Internet me topé con un documental que se estrenó a finales de enero de este año. El documental está disponible en YouTube y lleva el título de; Sinestesia. Arte, dolor y sexo. Ha sido uno de los mejores documentales que he visto. Explica de manera concreta lo que es la sinestesia desde el punto de vista clínico y social. Sumado a que presenta casos de sinestésicos que pasaron situaciones similares a las que yo viví y continuaron viviendo, pero también muestra a no sinestetas interesados en trabajar y descubrir ese campo. Algo difícil pues como todo fenómeno se pone de moda y acabamos con media población sinestésica. (Como esta pasando con los alérgicos al gluten y la lactosa).
Muchas de las personas con sinestesia acaban relacionadas a las artes. Artistas como Vasili Kandinski y movimientos como el de la Bauhaus, crearon teorías y usaron la sinestesia en sus agendas. En los orígenes se asociaba la sinestesia a la brujería, hechicería y actividades paranormales, típica actitud ante lo que no se conoce.
Todos los estudios realizados han coincidido en que la sinestesia se desarrolla y se mantiene con la persona evolucionando a medida de su crecimiento. Se considera entonces que la sinestesia resulta satisfactoria para la música y su apreciación, pero dificultosa para los números y las agrupaciones. Para otros científicos hay una línea fina entre la sinestesia y la ciencia ficción.
Existe la teoría de que todas las personas en algún momento sea voluntaria o involuntariamente tienen alguna manifestación sinestésica, así pues es frecuente escuchar la frase «amarillo chillón» que suele acompañar al color con una sensación de grito y rudeza. También se da el caso del Feeling Blue anglosajón, en este sentido y como ya mencioné anteriormente con algunos ejemplos, no se trata de una sinestesia natural, sino que es sinestesia aprendida.
Sinestesia, grafema-color
Mientras normalmente una persona ve las palabras de un libro de color negro, un sinestésico las puede ver en cualquier color e incluso es común que vea una letra específica en un color particular. Existe también la Sinestesia-tacto-espejo, que es la más emocional de todas y que está más ligada a la empatía que a las sensaciones.
Así por ejemplo si se ve a alguien llorando o sufriendo la persona llora y sufre igual que la otra. Ligado a esto esta el Efecto Pinocho; algunos sinestetas enfrentan un cambio en la temperatura de su nariz de acuerdo a lo que ven.
El desarrollo educativo es importante para la evolución de la sinestesia. En la mayoría de las ocasiones se le corta la creatividad a los niños con lo que es estéticamente correcto. Los estudios indican que todos nacen con tendencias sinestésicas como relacionar el grafema [i] con el amarillo. Sin embargo, si en la escuela pintan una [A] naranja para un sinesteta puede resultar en caos y desesperación, mientras que un no sinesteta puede aprender Naranja=A y cargarlo en su crecimiento. En los niños es difícil hacer estudios de caso y muestra ya que en la niñez se suele asociar el color favorito con todo. Estudios más avanzados recurren a la hipnosis para llegar a la sinestesia.
En la sexualidad es considera la sinestesia como un propulsor de actividad sexual más placentera, pero también puede acabar en lo opuesto; mayor dolor. Es fina la línea entre el placer y el dolor, un sinestésico puede saborear el acto con solo tocar o frotar una parte del cuerpo de la otra persona. Palabras y gemidos también pueden acabar en colores de satisfacción o dolor.
Edvard Munch, El grito. 1896.
En mi caso padezco de dermatopatofobia y tripofobia. Por motivos de tranquilidad emocional y mental no adjuntaré una imagen que muestre estas fobias. La dermatopatofobia son patrones de infecciones, erupciones y lesiones en el cuerpo. Mientras que la tripofobia es la repulsión causada por figuras geométricas unidas. Considero que mi sinestesia circunnavega a estas dos fobias en mí. El colorido dolor, algunas veces grisáceo, que siento al estar expuesto a situaciones con estas fobias, me dejan viendo gritos y aullidos de ansiedad y agobio que no se los deseo a nadie.
Una pregunta frecuente es: ¿tienen un lenguaje propio los sinestetas? Los sinestésicos tienen un amplio repertorio de sensaciones, cada uno las enfrenta independientes a las de los demás. Aunque matices y tonalidades pueden coincidir entre sinestetas, es más frecuente que cada uno enfrente situaciones como ver colores completamente opuestos a los del otro. Queda claro que es algo neurológico y no psicológico, en el que la carga emocional influye de forma drástica.
Logo, Sinestesia
El debate final es sobre si es la sinestesia una virtud o un defecto. En mi opinión, coincido con que no usamos la sinestesia como proceso de creación, para nosotros todos lo perciben así, aun cuando estos estudios nos dicen lo contrario.
A un sinesteta le molesta que le cambien su mundo, siente desplacer y evita palabras con algunas formas, aquí es un poco de defecto, a veces tratamos de evitar situaciones que no son de nuestro agrado y pocas veces nos comprenden.
Yo lo veo como una cualidad especial con ventajas y desventajas, como lo es ser alto. Finalizo creyendo que la sinestesia le abre un camino a la ciencia para llegar a la realidad más allá de su método científico. Es un campo difícil de estudiar pues la ciencia no lo ve con respeto y no le brinda la credibilidad o el valor que realmente amerita.